Casa de Kauffman o de la Cascada. Frank Lloyd Wrigth |
Arquitectura organicista
Los regímenes totalitarios y el estallido de la II Guerra Mundial suponen una crisis en el sistema constructivo y se detiene la actividad constructora.
En EEUU se va a originar una arquitectura totalmente nueva, confluyen aquí experiencias propias y la llegada de arquitectos europeos que huyen de la Guerra.
Esta nueva arquitectura es el organicismo y toma al hombre como referencia, pero no para ordenar medidas (como Le Corbusier) sino para hacerle más agradable y cálido el ambiente.
El funcionalismo había desembocado en algo frío, en una rigidez geométrica y en una fría lógica.
El organicismo pretende devolver al hombre un espacio habitable agradable.
Para ello se estudia la utilización de materiales que produzcan sensaciones acogedoras: madera antes que piedra; hay una preocupación por la acústica; se estudia la combinación de colores; el hogar debe estar provisto de todo tipo de comodidades: TV… y, en la medida de lo posible, debe estar integrado en la naturaleza.
FRANK LLOYD WRIGHT
Es el arquitecto americano más importante y creativo de este siglo. El mejor representante de la arquitectura organicista. Se formó con Sullivan y la Escuela de Chicago. Abandonó pronto el Racionalismo y es entonces cuando construye viviendas individuales y no grandes rascacielos.
La base de su pensamiento arquitectónico es el amor a la vida, por eso, el edificio debe nacer desde el mismo suelo y debe ir acorde con la personalidad del dueño. Deben ser edificios cómodos y en sintonía con la naturaleza por ello cuida todos los detalles:
- Le influyen las casas japonesas, país donde vivió una temporada,el arte precolombino y algunos aspectos del arte europeo.
- Su construcción se proyecta de dentro hacia afuera.
- Respeta las desigualdades del terreno y se impone la asimetría. Como se observa en la Casa de la Cascada.
- Utiliza materiales en estado puro: madera, ladrillos toscos…
- Emplea una Iluminación indirecta, se debe reflejar en el suelo (acogedora).
- La calefacción, que debe calentar los pies (la zona más sensible) y dejar despejada la cabeza, por eso utiliza una calefacción que calienta el pavimento (como el hipocaustum romano) o bien la chimenea, las llamas calientan psicológicamente.
Su obra más famosa es la Casa de la Cascada (Falling Water o Casa Kauffmann) encargada por Edgar Kaufmann, un comerciante de Pittsburg, en 1935 y se termina en 1937.
En ella vemos cómo los volúmenes nacen del interior y determinan el aspecto exterior.
Se construyó sobre una cascada colocando grandes planchas horizontales de hormigón y paredes de piedra y de cristal en tres alturas o plataformas que se abren hacia la naturaleza circundante.
Wright sacó el máximo partido a los nuevos materiales y de las innovaciones técnicas del momento, cuando se iban a retirar los andamios hubo protestas por parte de los obreros porque veían que el edificio se hundiría, cosa que, evidentemente, no sucedió.
La integración del hombre en la naturaleza no podía ser más completa con esta nueva obra. La obra de Wright tras la II Guerra Mundial.
Corte |
Fachadas |
FRANK LLOYD WRIGHT (1869-1959). Casa Kauffmann
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La evolución del autor le lleva a la utilización de líneas curvas que sustituyen a las rectas de su etapa anterior.
Su obra más representativa de este momento y la más famosa de su carrera es el Museo Solomon Guggenheim de Nueva York, construido en 1959.
Es un museo creado expresamente para ver las obras de arte.
El espectador por un ascensor sube a la zona más elevada y a través de una rampa va bajando contemplando las obras. La iluminación se produce a través de una cúpula central de cristal. La calefacción es de pavimento.
El interior nos recuerda el esqueleto de un organismo vivo, el exterior la coraza de algún animal. Con todo, fue una obra muy polémica.
Es un museo creado expresamente para ver las obras de arte.
El espectador por un ascensor sube a la zona más elevada y a través de una rampa va bajando contemplando las obras. La iluminación se produce a través de una cúpula central de cristal. La calefacción es de pavimento.
El interior nos recuerda el esqueleto de un organismo vivo, el exterior la coraza de algún animal. Con todo, fue una obra muy polémica.
Museo Guggenheim. New York |
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